La aparición de la obesidad
Durante las dos grandes guerras apareció el fantasma del hambre, y la gente para compensar empezó a comer mas a sentir una necesidad mas fuerte por comer así por un lado se libraban de esa angustia histórica de pasar hambre y por otro lado se enorgullecía de tener un cuerpo obeso, era sinónimo de riqueza y salud. Fue así como se puso de moda comer y engordar.
Pero pasadas unas décadas, la obesidad empezó a presentar problemas físicos y psíquicos. Y con esto un montón de regímenes primero proteínas, pero la gente seguía estando gorda luego llegaron las vitaminas para intentar activar un poco más el metabolismo y por ultimo estamos en la época de los minerales, pero seguimos sin poder adelgazar. Por esto están saliendo muchos tratamientos sin ningún rigor, inventados por cualquiera por lo que la gente se siente cada vez mas engañada.
La obesidad y la ansiedad
La relación entre obesidad y ansiedad es un camino ya conocido. Hay personas que presentan antes un trastorno de ansiedad que les deriva al sobrepeso. Hay otros que tienen sobre peso pero no logran controlar la ansiedad.
En la mayoría de los casos no podemos olvidar la ansiedad, que generalmente no es bien tratada es” el gran aliado” de la obesidad, responsable del fracaso de muchos de nuestros buenos planteamientos. La obesidad es un síntoma, por lo tanto algo lo esta causando y en eso es en lo que tendremos que ayudar al paciente.
En la Clínica Buil Miñaca los tratamientos van enfocados precisamente a liberar de todo tipo de ansiedad al paciente, controlando el apetito y logrando con esto que el paciente sea capaz de reducir la cantidad de comida ingerida con el mínimo esfuerzo.
El tratamiento lo que pretende es lograr un cambio en todos los hábitos alimenticios del cuerpo. Empezar de cero.
Lo verdaderamente interesante del tratamiento en la Clínica ya no es que el paciente pierda peso, que es así en un 100% de los casos, si no la reducción del estomago que logramos de una forma natural. Y que le ayudara una vez terminado el tratamiento a llevar una dieta equilibrada.
El bazo y la obesidad
La acupuntura dice que el bazo es el responsable de la circulación linfática y que la debilidad de ese órgano ocasiona un estancamiento de dicha circulación, siendo ésta la principal causa de la obesidad. Además, como consecuencia de esta ralentización, la circulación sanguínea resulta afectada directamente.
Por eso la acupuntura trata la obesidad tonificando el bazo. Así, la circulación linfática y sanguínea va mejorando poco a poco y la obesidad pierde su estancamiento material.
Además de tonificar el bazo, hay que hacer un tratamiento para los pulmones y los riñones, con el fin de eliminar los gases (CO2) y el agua resultante del metabolismo de la grasa. También hay que tratar la sed que provoca el aumento de concentración de la sangre y, naturalmente, controlar el apetito para mantener el ánimo del paciente.
Como se pierde peso con la acupuntura
Normalmente el paciente va perdiendo medio kilo por día durante los diez primeros. Después la pérdida es menor. Lo más importante del tratamiento con acupuntura es que controla el metabolismo de la grasa, mejorando la circulación linfática y sanguínea. El cuerpo recupera así la función normal de todas las células. Se podría decir que el tratamiento de la obesidad consiste en una limpieza total y por eso se curan casi todos los síntomas que la acompañan.
El temido efecto rebote no existe en nuestro tratamiento, ni en ninguno que logre de una manera sana y natural la perdida de grasa. Es cierto que el paciente recupera entre medio y un kilo cuando recupera una dieta normal.
¿Volveré a engordar?
Nos gustaría hacer mención a la pregunta del millón de dólares… ¿Volveré a engordar? Pues la respuesta es clara y sencilla: si vuelve a recuperar sus hábitos anteriores probablemente sí.
El tratamiento en la clínica no solo se ocupa de que usted adelgace sino que le irán dando una serie de pautas y consejos para que pueda una vez finalizado el tratamiento lograr lo que en el Quijote, el caballero de la triste figura recomienda a Sancho Panza: “desayuna como un príncipe, come como un rey y cena como un mendigo”.
También en la clínica Buil Miñaca encontraras diferentes planes de seguimiento personalizados.